Aida Maria

Vuele desde el continente ecuatoriano hasta las islas en un vuelo de 90 minutos a primera hora de la mañana. Mientras se prepara para aterrizar en Baltra, mire por la ventana. El paisaje que verá a continuación le parecerá de otro mundo: realmente estará aterrizando en un lugar sin igual. Las Islas Galápagos son completamente únicas y está a punto de ver por qué. Su guía naturalista bilingüe le recibirá en el aeropuerto y se reunirá con usted después de la aduana. Durante el almuerzo le presentará las islas, concretamente la flora y la fauna que encontrará en nuestro primer destino, la playa de Las Bachas.

En las playas de arena blanca de Las Bachas podrá ver de cerca una zona de anidación de tortugas marinas, así como un lago frecuentado por flamencos rosas y otras aves migratorias. Después, se refrescará con un chapuzón en el hermoso y azul océano Pacífico. Como se trata de la primera noche juntos, la tripulación invitará a todos a un cóctel previo a la cena en el yate antes de la cena de bienvenida. Si la noche es clara, como suele serlo, las estrellas brillarán por encima; busque la Cruz del Sur, la Osa Mayor (¡dada la vuelta!) y Orión. (Comida, cena incluídos).

A primera hora de la mañana desayunará y desembarcará en la isla Genovesa "Torre", situada en la parte noreste de las Galápagos (a menos de medio grado al norte del ecuador). Genovesa es conocida como uno de los mejores lugares para ver grandes poblaciones de aves únicas de Galápagos y es un punto culminante de cualquier itinerario.

En la isla "Torre" anclará en la bahía Darwin, situada en la parte sur de la isla, y que es en realidad la caldera de un volcán extinto y parcialmente erosionado, con los acantilados circundantes formando el revestimiento interior del borde. Aunque se desconoce el origen del nombre "Torre", cabe imaginar que tiene que ver con estos imponentes acantilados en forma de herradura alrededor de la playa. Tras un desembarco húmedo en una playa de coral, el sendero comienza en una zona donde hay varias gaviotas de cola bifurcada. El recorrido será una caminata larga y bastante fácil, pero aquí suele hacer calor y estar seco, por lo que es posible que quiera llevar algo de agua. Por el camino, verá fragatas, piqueros de Nazca, piqueros de patas azules, pinzones de pico agudo, grandes pinzones de cactus, grandes pinzones de tierra y sinsontes. Las charcas mareales cercanas en la roca volcánica son lugares donde los charlatanes errantes, las gaviotas de lava, los zarceros y los torneros buscan marisco. Al volver de la playa, verá una variedad de cactus Opuntia y manglares. Tendrá la oportunidad de hacer snorkel después de esta o la siguiente visita.

Visitaremos El Barranco, o Escalera del Príncipe Felipe, durante la tarde. Este es el único otro sitio de visita en Genovesa aparte de la Bahía de Darwin. Primero visitaremos la playa y continuaremos por el sendero para ver aves que anidan, como pájaros tropicales de pico rojo, petreles de tormenta y piqueros de patas rojas. Con suerte, también podremos avistar el adorable búho de orejas cortas de Galápagos y quizás el lobo marino de Galápagos.

Después de este día completo, regresará al barco para cenar y pasar la noche. (Desayuno, almuerzo, cena incluídos).

La isla Bartolomé contiene una de las vistas más fotografiadas del archipiélago. Esta isla es bastante joven y volcánica; por lo tanto, está relativamente despoblada, con sólo un pequeño puñado de especies vegetales y animales resistentes que han sobrevivido lo suficiente para llamar a esta tierra de lava su hogar. La visita a esta tierra se centra más bien en las impresionantes vistas del pináculo que sobresale del mar, en las formaciones volcánicas de las islas y en una estimulante caminata. Tras una corta caminata por las escaleras de madera, regresará a la playa cercana para practicar un divertido buceo de superficie. Aquí, en Bartolomé, tendrá muchas posibilidades de bucear junto a los singulares pingüinos de Galápagos. A la colonia de pingüinos de este lugar parece encantarle volar por el agua mientras los buceadores nadan en la tranquila bahía.

Tras la visita a la isla Bartolomé, visitará la cercana bahía de Sullivan. A principios de siglo, un enorme flujo de lava se derramó hasta el mar y hoy se puede pasear por esta extensión volcánica negra, admirando sus ondas, burbujas y cuerdas congeladas por el tiempo. Es una zona fascinante para ver las diferencias en la creación volcánica de las islas. También hay dos playas cercanas en las que las tortugas marinas desovan y es posible que encuentre aquí cáscaras de huevo rotas dejadas por las tortuguitas. (Desayuno, Comida, Cena incluídos).

A primera hora de la mañana llegará a la isla Daphne, una isla cónica que alberga miles de aves, como piqueros de patas azules, fragatas, aves tropicales y muchas más. Aquí no desembarcará, sino que navegará alrededor de este cono volcánico para acercarse lo máximo posible a observar las aves sin molestarlas (por supuesto, se recomienda el uso de prismáticos para asegurarse de que se ven bien las aves). Daphne ha sido un gran lugar de investigación en el que muchos científicos han pasado años estudiando el comportamiento de los pinzones de Darwin.

Después de esta visita se trasladará a nuestro siguiente lugar, Black Turtle Cove, que es una laguna de manglares rojos en Santa Cruz y es una guardería para muchos tiburones y rayas. También es un lugar ideal para observar el apareamiento de las tortugas en esta época del año. Podrá ver grandes grupos de tiburones de arrecife de punta blanca en reposo, bancos de rayas doradas y rayas águila moteadas, y algunos juveniles de tiburón martillo y tiburón de punta negra. Para desplazarse por la zona se utilizan remos en lugar de los ruidosos motores de las pangas. Aquí dará un paseo naturalista y hará snorkel en las aguas cercanas con su guía.

Tras el almuerzo, navegará durante un par de horas hasta el Cerro Dragón, donde realizará un desembarco en seco sobre rocas de lava. Cerro Dragón es una pequeña bahía en la costa oeste de Santa Cruz y debe su nombre a las numerosas iguanas terrestres que viven en la zona. Las iguanas terrestres son endémicas de las Islas Galápagos, donde han encontrado buenas zonas de apareamiento y anidación. (Desayuno, Comida, Cena incluídos).

Después de desayunar, navegarás hasta la isla de Santa Cruz, donde visitarás la mundialmente famosa Estación Charles Darwin, una institución sin ánimo de lucro que se dedica a estudiar y proteger la flora y la fauna de las Galápagos. Este es uno de los mejores lugares para ver tortugas terrestres, incluido el Solitario Jorge, el último superviviente de su subespecie. Por supuesto, también visitará el Centro de Cría de Tortugas de la estación. Aquí podrá encontrar crías de tortuga del tamaño de una mano, de entre uno y cinco años, y maravillarse de cómo alcanzan tamaños tan grandes cuando son adultas (¡500 libras o más!). Se cree que las tortugas de Galápagos tienen una vida de más de 100 años, por lo que las crías tienen una larga vida por delante siempre que reciban la protección que necesitan.

Después de esta visita, será trasladado al aeropuerto de Baltra para tomar su avión de regreso al continente.